¿Quiénes somos los profesionales de la lengua española?
¿Qué identidad nos une? ¿Un encantamiento en común o la sencilla casualidad ha hecho que nuestros caminos se cruzaran entre las letras hispánicas y la educación?
Dejemos a un lado las profesiones y su elección. Aquí, desnudos todos de nuestro trabajo, ¿quiénes somos? ¿Qué reconocemos en nuestras almas tan semejantes?
¿Te gustará tanto la pronunciación de “reloj” como a mí? ¿La “l” al final de palabras también te seduce? ¿Tiemblas, como yo, con todo que escuchas en español: frases callejeras, mensajes, canciones, noticias ordinarias en telediarios?
Y los libros… ¿qué decir de ellos? ¿Te nace una sonrisa al leer versos literarios en “nuestra lengua”? ¿Guardas papeles de todos géneros ―menús, facturas, periódicos, entradas, etc.― para utilizarlos en la enseñanza y, a la vez, hacerte recordar la felicidad que te brindaron al “vivirlos”?
Sí, suena un poco cursi decirlo, pero nuestros corazones laten en el mismo ritmo. Somos rojos por dentro, intensos por fuera y fuertes por todos lados.
Nuestras almas bailan desde la cuna, nuestra sangre se oxigena con verbos. Nacimos extrañando algo que no se reduce a lo genético, llevamos historias en nuestras venas. Somos lo que otros fueron y lo que queremos que los que vendrán sean.
Llevamos los colores vivos en nuestra piel y sobre ella. Vestimos pasión.
Tenemos orgullo de nuestra lengua, no nos achicamos frente a prejuicios. Erigimos nuestra bandera a cada discurso, en cada mirada.
Nuestros pies y manos se mueven involuntariamente con Latinoamérica*; nos reconocemos en cada instrumento y en todas las historias reales e imaginadas que vemos en tan sensibles imágenes.
Tenemos por oficio abrir nuestro mundo a los alumnos y ser transformados por el suyo, les brindamos lo mejor que llevamos dentro. No enseñamos una asignatura, sino una forma de ser y de ver la vida.
El español es un estado, es un modo de vida. Es una forma de sentir el mundo.
* Canción Latinoamérica, del grupo puertorriqueño Calle 13 (álbum Entren los que quieren, 2010), ganadora del premio Grammy Latino de 2010 como Canción del Año y Grabación del Año.
Este texto se relaciona con “Profesores, ¿le ponemos ganas al asunto?”, del columnista David Díaz Ortiz, disponible en https://espaciosantillanaespanol.com.br//profesores-le-ponemos-ganas-al-asunto/