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Llevo unos meses…

Estos últimos tres o cuatro meses han sido tremendos en mi vida. Llenos de novedades, satisfacciones y algunas complicaciones también. Un traslado suele dar lugar a una situación crítica, pero si es a otro país la cosa se complica. Al menos esta vez no ha sido a otro continente (aunque tengo que decir que no me habría importado, al contrario, sobre todo si hubiese sido hacia el suroeste… ¡tengo tantas saudades de Brasil!).

El caso es que llevo unos meses… Esta expresión es muy habitual en España: “Llevo unos meses muy ocupada”; “Llevo una semana agotadora”; “Llevo un día que ni te cuento” (un día complicado, fuera de lo habitual). Los estudiantes de español con frecuencia se extrañan de este uso del verbo “llevar”. ¿Qué tiene que ver la idea de “llevar” (“trasladar”, “conducir o guiar”, “transportar”, “vestir una ropa”…) con la mención de una referencia temporal?

La explicación está en la historia de la lengua y en la evolución del paradigma verbal del castellano desde el latín vulgar, que dio lugar a una situación en la que, de la misma forma que se mantienen dos formas para el pretérito imperfecto del subjuntivo con el mismo uso (“llevara” y “llevase”), coexisten dos formas verbales en indicativo para expresar el pasado perfecto (“llevé” y “he llevado”). En este último caso, a pesar de que el significado de ambas formas es el mismo (tiempo pasado y acabado), cada una de ellas puede proporcionar un matiz diferente (mayor o menor percepción de proximidad en el tiempo) acompañadas por determinadas expresiones adverbiales (“ayer la llevé al aeropuerto”, “esta mañana los he llevado a clase en coche”). Y digo “puede proporcionar” porque el pretérito perfecto compuesto no es de uso habitual en determinadas áreas lingüísticas como Hispanoamérica o el norte y sur de España, o al menos no tanto como en el centro del país.

De manera que, si el pretérito perfecto compuesto prácticamente se iguala en uso a su correspondiente forma simple en español y se emplea para indicar acción pasada y acabada (“He estado muy ocupada” indica una acción más o menos próxima al presente, pero ya finalizada), ¿qué recurso queda en la lengua para referir una acción que, habiendo comenzado en el pasado, se prolonga de forma continuada hasta el presente? Porque es justamente este uso el que tiene en portugués o inglés esta forma verbal compuesta (Tenho andado muito ocupada, I have been very busy son expresiones que de forma implícita transmiten la idea de “últimamente”, y por tanto indican que aún se mantiene esa situación).

Las opciones que en castellano existen en ese caso son, o bien el uso del presente, con frecuencia acompañado por una expresión adverbial del tipo “últimamente”, o bien el verbo “llevar”. Curiosa solución para lo que en lingüística se conoce como “casilla vacía”, un vacío creado en este caso por la ocupación doble de otra casilla.

Pero ya me despido porque me temo que llevo demasiado tiempo hablando de este tema.

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Anabel Briones

Ana Isabel Briones es Doctora en Filología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesora de Español, Portugués e Inglés en diferentes instituciones como el Instituto Cervantes o la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid. Autora de material didáctico para editoriales españolas y extranjeras, entre las que cabe destacar Moderna-Santillana. Correo: anabriones1@yahoo.es

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